Posicionamiento sobre cremas solares
Surfrider Foundation ha estudiado el impacto de los productos de protección solar sobre los medios acuáticos y la salud humana.
En el marco de la campaña Healthy Waters, cuyo objetivo es mejorar la calidad del agua para todos los europeos y luchar contra su contaminación, Surfrider Foundation ha estudiado el impacto de los productos de protección solar sobre los medios acuáticos y la salud humana.
Los efectos negativos múltiples de las cremas solares
Las cremas solares contribuyen a un conjunto de contaminantes (químicos, bacteriológicos, residuos, exceso de nutrientes) y tensiones importantes que afectan a la biodiversidad y a la calidad del agua, y ponen aún más en peligro los vulnerables y frágiles recursos naturales que son las zonas acuáticas y el océano. Estas repercusiones se ven ahora agravadas por los efectos del cambio climático y por nuestro comportamiento como usuarios: cada vez más abundantes en las costas y en el agua disfrutando del océano.
Numerosos estudios científicos han demostrado la existencia de un vínculo entre los filtros UV, tanto químicos como minerales, y los daños causados a la flora y la fauna, junto con riesgos para la salud humana. Desde el punto de vista del medio ambiente, se han observado impactos sobre varias especies, en particular especies ingenieras como lo son algunos corales. La presencia de filtros solares en concentraciones significativas en el medio marino parece ser causa de bioacumulación en determinadas especies y puede alterar su desarrollo normal, en particular afectando su comportamiento o sus sistemas reproductivos. En cuanto a la salud humana, varios estudios han demostrado el impacto de determinados filtros químicos o minerales, acusados de ser disruptores endocrinos, de provocar reacciones alérgicas y ser cancerígenos, sobre todo cuando se presentan en forma de nanopartículas o por su capacidad de penetrar en la piel.
La postura de Surfrider en torno al uso de cremas solares
Los retos sanitarios y medioambientales a los que nos enfrentamos nos obligan a estar atentos a los productos que utilizamos. Consciente de que el uso de protectores solares es un importante problema de salud pública, Surfrider no se opone al uso de protectores solares ni de filtros químicos o minerales. No obstante, deseamos formular recomendaciones a la administración, los fabricantes y a los consumidores.
Nuestras recomendaciones adoptadas en septiembre de 2022
Para la administración
Tiene la responsabilidad fundamental de adoptar medidas inhibitorias que se apliquen a todos, a la vista de los conocimientos científicos y respetando el principio de precaución, con el fin de garantizar la salud de las personas y proteger el medio ambiente. Pedimos que se prohíba la venta de protectores solares que contengan sustancias que ya han demostrado ser nocivas tal como benzofenona-3, octocrileno, homosalato y octinoxato y limitar estrictamente el uso de nanopartículas. Pedimos también que se impongan pruebas antes de comercializar las cremas solares y que se restrinja su uso en zonas de alto valor ecológico o vulnerables.
Para los fabricantes
Solicitamos a los fabricantes de cremas de protección solar a comercializar lo antes posible, y como muy tarde en 2025, productos sin filtros químicos nocivos y a realizar pruebas de ecotoxicidad y biodegradabilidad de estos productos de forma sistemática y en condiciones naturales. Pedimos que se ponga fin al uso de etiquetas no controladas de forma independiente y a las alegaciones medioambientales y de salud poco claras, sin fundamento ni control en los productos de protección solar. Además, invitamos a los fabricantes a eliminar cualquier comunicación que pueda inducir a error a los consumidores o hacerles creer que un producto no tiene ningún impacto en el océano o el medio ambiente.
Para los consumidores
Invitamos a los consumidores a informarse gracias a distintas fuentes sobre los productos de protección solar que compren y que se mantengan informados sobre la evolución de los conocimientos científicos sobre los impactos de los protectores solares tanto sobre el medio ambiente como la salud.
Aunque es difícil diseñar productos que no tengan ningún impacto, es esencial aplicar el principio de precaución, es decir, seguir investigando científicamente las incidencias medioambientales y sanitarias de los protectores solares y descartar los filtros UV que han demostrado ser perjudiciales tanto para el medio ambiente como para la salud.